1. ¿Qué es y por qué esta reforma ahora?
El Real Decreto 1155/2024, publicado en noviembre de 2024, reformula el Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica 4/2000 y entró en vigor el 20 de mayo de 2025.
Su objetivo principal: modernizar el sistema migratorio, simplificar trámites, mejorar la reagrupación familiar, y reforzar derechos laborales y de integración.
2. Cambios más destacados
a) Arraigo: más vías y condiciones más flexibles
- Reducción de tiempo: de 3 a 2 años de estancia para solicitar permisos por arraigo social y sociolaboral.
- Aparecen nuevas modalidades:
- Arraigo familiar: incluye hijos hasta 26 años, parejas no registradas, cuidadores de familiares con discapacidad.
- Nuevas figuras como Sociolaboral, Social, Socioformativo y la inédita Segunda Oportunidad.
b) Visados y autorizaciones: claridad y flexibilidad
- Autorizaciones iniciales con duración de un año, renovables por cuatro años.
- Visado de “búsqueda de empleo” ampliado a 12 meses frente a los 3 actuales.
c) Reagrupación familiar más amplia
- Se amplía la edad límite hasta 26 años para los hijos reagrupados, sin necesidad de demostrar dependencia económica.
- Incorporación de parejas no registradas y familiares extensos o víctimas de violencia de género.
d) Régimen transitorio para solicitantes de asilo
- Durante el primer año (20 may‑2025 a 20 may‑2026), se habilita un período excepcional para solicitantes de asilo rechazados, permitiéndoles acceder a arraigo tras seis meses en situación irregular.
e) Simplificación administrativa
- Se reducen duplicidades y trámites innecesarios, modernizando el sistema y adaptándolo a estándares europeos.
3. Impacto estimado
- El Gobierno prevé regularizar 300 000 personas al año durante los próximos años.
- Organizaciones destacan que podrían beneficiarse más de 470 000 inmigrantes que ya residían en España antes del 31 dic‑2024.
4. Críticas y desafíos en su implementación
- Temor de cuellos de botella: se triplicaron los trámites en mayo y los sindicatos denuncian colapso en oficinas.
- Protestas por falta de personal y recursos: huelgas y paros en oficinas de extranjería (Málaga, Murcia, La Rioja, Cuenca…).
- Preocupación por colectivos vulnerables: solicitantes de asilo y determinadas familias podrían quedar fuera o recibir beneficios limitados.
5. Conclusión
El nuevo Reglamento de Extranjería supone un avance significativo: ofrece más vías de regularización, armoniza permisos de residencia y trabajo, y moderniza la tramitación. Sin embargo, el éxito dependerá de una implementación eficaz, con suficientes recursos humanos y técnicos, y de ampliar su alcance para garantizar protección a todos los colectivos, incluidos solicitantes de asilo.